No hay peor ciego que el que sólo ve

Un amigo me contaba el otro día algo que le tiene totalmente desconcertado.

«No te lo vas a creer. Llevo un año con un fuerte dolor en la pierna. Mil pruebas, especialistas, tratamientos, y nada… ¡han concluido que es estrés! Jamás lo habría dicho.»

A veces uno está tan dentro que no ve.

«Ah, sí, no me sorprende. ¿Y qué opinas?», le pregunté.

«Que yo no tengo estrés».

Tras un rato hablando, fue reconociendo que sí, que le daba vueltas y vueltas a los problemas del trabajo, que no dormía bien desde hace meses y que estaba agotado físicamente.

Pero lo tomaba como lo normal y esperable en el Madrid del siglo XXI.

Ese es el problema.

O no.

Aquí tendríamos para un debate internacional.

Porque por un lado, nos hablan de la excesiva psicopatologización de la vida diaria.

Cada día más diagnósticos de trastornos de ansiedad y depresión con la consecuente y rentable psicomedicina

ad hoc. Cuando sólo se trata de personas que no invierten (por falta de tiempo o conocimiento) en su psicología y en la gestión de su energía. Con poco, pueden mejorar mucho. Hay veces que la mejor indicación es la de no-tratamiento. Haz deporte, come mejor y baja el ritmo.

Y eso está perfecto.

No todo es patológico ni requiere una intervención terapéutica.

Como la señora que vino hace poco contándome que estaba preocupada porque seguía deprimida 3 meses después de la muerte de su marido. 3 meses. El duelo está para algo. Una muerte no es fast-food.

Bueno, por otro lado, cuando la ansiedad empieza a avisar a través del cuerpo, conviene hacer una revisión interna. Significa que el sistema de ansiedad se ha pasado de intensidad o de duración, nada más complicado que eso. Entonces conviene empezar a OBSERVAR, no sólo a VER. Ese es el mensaje. Si tienes una lesión sin una causa orgánica (ya sean mareos, dolor de estómago, cefaleas, etc), vamos a indagar un poco.

A observar, no sólo a ver.

A escuchar, no sólo a oír.

A notar, no sólo a sentir.

(Esta es la base de la Neo-Reprogramacion de mis sistemas, que puedes conocer pulsando aquí)

El cuerpo en ocasiones fuerza de un lado para equilibrar el otro. El cuerpo busca el equilibrio, pero a veces ese equilibrio está basándose en un malentendido.

Por ejemplo, una persona con TOC hace la compulsión para volver al equilibrio, pero no es útil a largo plazo.

Una persona con una fobia evita lo que teme para volver al equilibrio, pero no es útil a largo plazo.

Hay que equilibrar también el equilibrio, reeducando a tu cuerpo hacia la calma.

Bueno, que me estoy desviando.

Que como decía el Dr. Jung, la enfermedad es el esfuerzo de la naturaleza por curar el cuerpo.

Es como cuando un futbolista se lesiona la rodilla derecha. Su médico tendrá que echar un ojo a cómo responde su tobillo izquierdo, que tratará de compensar.

¿Qué estaba tratando de compensar el cuerpo de mi amigo?

No le dije «túmbate en el sofá que te voy a psicoanalizar», sino que revisara un poco qué podía estar pasando y qué podría cambiar.

No es un nuevo caso clínico, sino un trabajador padre de tres que quizás le interesa comenzar a conocer cómo funciona su sistema nervioso y cómo sus pensamientos y rutinas le afectan en su día y día.

Por todo esto, la Medicina Psicosomática está cada vez más presente en la práctica clínica.

Y mañana tengo la suerte de entrevistar al Presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática, para que siga arrojando luz sobre este asunto que nos toca a todos. Mañana te cuento.

Si quieres hacerte responsable de tu salud, ya sabes que te acompaño a conocer tu mente y tu cuerpo a fondo, dirigiéndolos hacia la calma, la claridad y la confianza haciendo clic aquí

Un abrazo,

– Rocío

Consejos para transformar tu ansiedad basados en la experiencia

    100% Privado. Cero Spam.
    Sólo nuestro mejor conocimiento.
    © ∞ • Creado a mano por los hermanos Lacasa y su equipo de Navegantes N.E.O.
    CALMA – CLARIDAD – CONFIANZA