Una cliente me contaba que su naturópata le había dado un consejo curioso.
Que antes de dormir, en la cama, se tomara un brebaje en biberón.
En BIBERÓN.
Quizás así calmaría la ansiedad que pudiera venir de la «carencia de amor materno».
Te diré que no es del todo tontería.
En la película “To The Bone”, que cuenta el proceso de una mujer con anorexia, tenemos una escena en la que, para reparar el vínculo con la madre, ésta la alimenta con un biberón.
Impacta.
Lo usaba el Dr. Whitaker, terapeuta sistémico, con sus pacientes psicóticos, quienes supuestamente tenían carencias de cuidado en su infancia que explicaban su sufrimiento actual.
Se trata de animar a que la persona tenga una “regresión”.
El problema con las técnicas de «regresión» (imaginar que vuelves a tu «pasado») es que la persona – y muchos terapeutas – desconoce que NO está sintiendo el pasado en sí mismo, sino algo muy diferente.
No está «regresando» literalmente a su infancia.
No está sintiendo una «infancia» o una «madre».
La sensaación proviene de una imagen-palabra pensada ahora mismo… que etiqueta como «pasado» o «madre».
… Y cuando no se reconoce esta verdad, surge el malentendido, y la creencia de que cambiar es dificil y doloroso.
No puedes sentir el pasado.
Por mucho que lo parezca, es imposible.
Si quieres profundizar en esta realidad, practica los Experimentos Psicológicos de nuestro sistema.
Empieza por preguntarte:
¿Es esta imagen que pienso «el pasado» en sí mismo? ¿o es una imagen pensada AHORA que estoy etiquetando como «el pasado»?
Cierra los ojos y explora.
Ve más allá del análisis de lo que experimentas.
Realmene cuestiona, con una actitud abierta y curiosa.
Sumérgete y contempla una nueva forma de Notar, Escuchar y Observar.
Un abrazo,
– Rocío