Sabes que insisto en ir más allá de los síntomas, más allá de estar todo el día centrándonos en la ansiedad.
Porque a veces la persona crea una pseudo-identidad alrededor de ello.
Y los de al lado también.
Eso sí, lo primero es entender los síntomas, qué son, y qué no son.
Para poder seguir avanzando.
Fabrizio me pide que haga videos sobre qué hacer tras haber superado la ansiedad, que se ha “olvidado de ser una persona normal”.
Siempre fue una persona normal.
Seguramente muy limitado por el miedo, pero normal.
Esto tiene su chicha.
Tengo muchos casos en los que la persona boicotea los avances por temor a volver a asumir responsabilidades que estaba evitando.
De alguna manera quiere seguir teniendo “un trastorno de ansiedad”.
También hay familiares que boicotean avances porque se han convertido en cuidadores, y si la persona avanza, también tienen que volver a antiguas responsabilidades.
“He dejado el trabajo hasta que mi hijo se ponga bien”, me decía una madre que tenía en realidad más ansiedad que el hijo, pero que no lo exteriorizaba. Tenía miedo a que ese hijo creciera, en todo el esplendor de la palabra. Le mantenía en el “pobrecito”.
Todo esto suele ser inconsciente, claro.
Si notas que algo frena tus progresos, pregúntate por temas más allá de la ansiedad-no ansiedad.
Tus valores, ilusiones, proyectos… identidades que no se quedan en la superficialidad de unos cuantos síntomas.
Síntomas que pueden incluso estar reconectándote con quién eres.
A medida que vayas despejando el miedo, la autenticidad irá emergiendo.
Llegarán nuevas vivencias de calma, claridad y confianza.
Un abrazo,
– Rocío
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