Si no crees que vayas a tomarme en serio, por favor, piénsalo dos veces antes de comprar.
Y es que la última vez ya me enfadé un poco.
Recibo un email de una mujer con asunto: “Devolución”.
Hasta ahí bien, no hay problema.
Pero dentro me cuenta que quiere la devolución porque compró Pánico Perdido en un “impulso”.
Al parecer, había tenido otro ataque de pánico y estaba asustada. Pero a la mañana siguiente, se sintió “mejor” y decidió tirar hacia delante, sin pararse a pensar qué había pasado y por qué.
Pero mujer, ¿te das cuenta de que ese “impulso” es tu parte sana que quiere ayudarte a salir de ahí?
Por supuesto, le hice la devolución sin preguntar, como siempre hago. Pero me da rabia cuando pasan cosas así.
Alguna vez me piden devoluciones porque no les ha funcionado el sistema, porque no se han sentido cómodos con el formato digital, o porque… no sé por qué.
No suelen darme mucha explicación, y no pasa nada.
En su momento, mi hermano Íñigo me dijo que tenía que ofrecer la garantía de devolución sin preguntas. Yo al principio no estaba de acuerdo pero me contó todas sus frustraciones con Internet y rápidamente lo comprendí.
Además nos dimos cuenta de que esa era una manera de asegurarnos de que cada cliente se responsabilice de su propia recuperación.
El camino de la recuperación tiene varias paradas. Hasta que tomas conciencia de lo que estás viviendo y decides apostar por ti, puede haber muchos momentos de duda y negación.
Es normal, es sano, y es parte del proceso.
Pero sé valiente. Hay veces que es más cómodo quedarse en la oscuridad, aunque parezca una locura. Lo más difícil es aceptar que necesitas parar y preguntarte qué estás viviendo y sobretodo qué puedes hacer para cambiarlo.
El cambio (aunque sea a mejor) asusta.
El éxito con mi método reside en tu deseo de estar bien, de recuperar lo que eras y mejorarlo. A pesar del miedo que puedas sentir, tu deseo por volver a ser tú es más fuerte. Si tienes esos ingredientes te garantizo que mi sistema te funcionará.
Por eso, si no quieres convertirte en el líder de tu propia vida, mejor no compres mis productos.
Cuando me escriben personas con quejas y les pregunto “¿has escuchado los audios?” y me dicen que no, me pongo un poco dura.
Comprendo que no es fácil pero si quieres, puedes, de verdad.
Sólo necesitas pequeños pasos. Y aunque pueda parecer que a veces caminas hacia atrás, no te preocupes, es un paso necesario para seguir adelante.
Cuando estés preparad@, cuenta conmigo, te acompañaré en lo bueno y en lo mejor.
Aquí tienes mi invitación: https://hermanoslacasa.com/sistemas/
Por tu libertad,
Rocío Lacasa.