Somos Únicos y somos Uno.
Sí o sí, hay ciertos patrones universales que se repiten.
La mente, la ansiedad, la calma, funcionan siempre por los mismos principios.
Esos principios operan de una forma u otra según la persona.
Hay quien se expande, hay quien se retrae. Hay quien lucha, hay quien huye. Hay quien evita, hay que se fuerza a todo.
Te pongo un ejemplo.
Existen distintas terapias que van mejor a un tipo u otro de persona.
Alguien con tendencia mental, puede sentirse muy en su salsa en una terapia cognitiva… pero puede estar haciendo más de lo mismo y seguir desconectado de su parte más visceral o emocional (sin conseguir despertar su confianza a nivel de sensación).
Alguien más emocional puede sentirse a gusto en una terapia dramática… pero puede sentirse invadida por estallidos, fuegos artificiales y catarsis descompensantes (sin conseguir fluir con serenidad ante esas experiencias)
¿Aconsejarle a alguien que “suelte el control”?
Puede ser la mejor pauta…
… o el camino a la perdición.
Por eso ideamos nuestros sistemas desde otro nivel.
Uno entiende que está filtrando la realidad, pero no le decimos qué filtro estaba usando o debe usar.
Uno aprende a estar presente, a autoobservarse y a comprender lo que experimenta, para fluir más en paces.
Cada quien encontrará unas u otras respuestas.
Y así, pasito a pasito, se hace el camino hacia la libertad.
Un abrazo
Rocío