Ahora con dos hijas, trabajando muchas horas, durmiendo pocas y lidiando con la vida adulta, me pregunto:
¿De qué me quejaba con 20 años, cuando sólo tenía que estudiar?
Si hubiera sabido que una simple siesta se iba a convertir en un tesoro sagrado…
O que las Navidades familiares iban a tener cada vez menos invitados…
…quizás lo habría valorado más.
Esto me recuerda al «virgencita que me quede como estoy». Cuando me cazo quejándome por mi presente, me digo, valora lo que tienes que las cosas pueden ponerse mucho más difíciles.
No quiero despertar tu nostalgia ni activar tu negatividad, sino todo lo contrario.
Tenemos que recordar cada día todo lo que tenemos y damos por hecho.
Respirar ya es mucho.
En lo que centras tu atención, incrementa en tu experiencia.
Tatúate esa frase en tu mente.
En lo que centras tu atención, incrementa en tu experiencia.
Con 10 segundos tienes suficiente para pensar en qué sí tienes, qué sí eres o qué sí puedes hoy, en tu presente. Es como dirigir tu mente a la zona verde.
¿Por qué agradeces hoy?
Un abrazo,
– Rocío
PD: Si quieres conocer las técnicas de psicología más potentes y avanzadas para dirigir y mantener la mente hacia lo positivo haz clic aquí