Si quieres acelerar tu recuperación tienes que centrarte en automatizar procesos.
Yo llevo un año practicando unos ejercicios de espalda diseñados para prevenir la cifosis (la chepa o joroba).
Desde la primera semana mes experimenté algo revelador.
La conciencia corporal.
Empecé a hacerme mucho más consciente de esa parte de la espalda. Antes sólo la notaba cuando me dolía. Inevitablemente, mi atención salía disparada hacia allí ante cualquier punzada o tensión.
Ahora me doy cuenta en cuanto no tengo una postura correcta y me enderezo.
Cada vez me sale más automático.
Mi cuerpo lo hace solo.
Hace meses que no me duele la espalda y me han dicho varias veces lo recta que voy.
Es como si se hubiera creado y fortalecido un canal directo desde esa zona al cerebro.
Sin ningún esfuerzo, localizo la sensación y salta un aviso mental que me ayuda a hacer los ajustes necesarios.
En realidad, están pasando cosas a nivel neuronal. El cerebro funciona con un mapa interno del cuerpo que va modificándose gracias a la atención. Incorporas nueva información y generas cambios, nuevas conexiones y procesos.
Por todo ello, mi propuesta es que practiques a diario tu conciencia corporal y mental.
A diario.
Mis sistemas contienen una serie de audios para escuchar todos los días dentro de los Rituales de Renovación y Recuperación.
De esa manera, desarrollas una conciencia clara de tus procesos mentales y corporales y detectas cuándo y cómo actuar.
Tienes tensión en el cuerpo: te das cuenta y lo relajas.
Tienes tensión en la mente: te das cuenta y la relajas.
Un gran porcentaje de personas con ansiedad y ataques de pánico, llegan aquí porque han forzado demasiado.
No es lo mismo tener un pensamiento negativo, darte cuenta y controlarlo, que dejarte llevar por la marea mental y acumular negatividad durante horas sin ni siquiera saberlo.
Si quieres vivir con calma, claridad y confianza necesitas conciencia.
Te mando un abrazo,
– Rocío.