Suele sorprender cuando en mis libros afirmo que la gente no quiere que cambies.
Pues eso, que la gente no quiere que cambies.
A ver si me entiendes.
No creo que tengan mala intención ni que quieran boicotear tus éxitos.
Pero, consciente o inconscientemente, hay amagos de boicot.
Tus nuevas actitudes les descolocan, les asustan, les generan incertidumbre.
Escuchas frases tipo:
«Pero bueno, con lo miedoso que eres, ¡mírate! Cuidado que luego, ya sabes….»
«No te vengas arriba, que nos conocemos y luego te bloqueas».
«Esto no es para ti, tú no vales para ese tipo de cosas».
(Dicho incluso por el psicólogo de turno).
Si te cogen en un momento bajo, pueden hacerte sentir que tus avances son humo.
Que son una mentira.
Que te estás autoengañando.
Sientes que tienen razón, que no merece la pena seguir luchando.
Cuidado.
Mantente firme. Creyendo en ti y en tu innegable capacidad de evolución.
Ya habrá tiempo para que lo comprueben con sus propios ojos.
Tienes que contar con la influencia externa durante tu proceso de recuperación.
Te cuento cuál es la mejor manera de usarla a tu favor en https://hermanoslacasa.com/sistemas/
Y tú, ¿has vivido algo parecido?
Un abrazo,
– Rocío