No es la primera vez que lo escucho en sesión.
Ayer C. me contaba cómo dejó una relación tras las primeras citas por miedo a ser rechazada.
Se gustaban pero…
«Me voy, no vaya a ser que me deje él a mi».
Cuando uno anticipa que va a ser rechazado, siente en su cuerpo el sentimiento del rechazo. Como si fuera real, como si estuviera pasando.
Punzada en el corazón.
Revuelco de estómago.
Profecía autocumplida.
Él deja de llamar, confuso.
Ella piensa, «¿lo ves? no le interesaba realmente.»
Y te repito que todo eso sólo está pasando en tu cabeza.
La realidad es otra.
El futuro que anticipas no existe.
Hay personas que se sienten absolutamente despreciadas y ninguneadas a pesar de no haber tenido ni una sola experiencia de desprecio, ninguneo o rechazo.
Es increíble cómo malinterpretamos, adivinamos e inventamos.
Lo conecté con «The OA», serie que acabo de ver. Su protagonista (y guionista) explica su experiencia a sus nuevos amigos.
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«Hay muchas dimensiones, mundos y realidades paralelas que se solapan unos sobre otros. Cada vez que tomamos una decisión se abre una nueva posibilidad. Y se cierran otras.* Están todas aquí, pero no a nuestro alcance.»
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De vez en cuando tenemos que parar.
Tocar tierra.
Conectar con lo que está pasando aquí y ahora, y desconectar del guión retorcido que llegamos incluso a actuar, cuando sólo parte de una fantasía.
Cuida tu pensar, protege tu sentir.
En https://hermanoslacasa.com/sistemas/ podrás tomar el control de tu diálogo interno que es y será clave en cómo quieres crear tu realidad.
Un abrazo,
– Rocío Lacasa.