Hoy me escribe un querido cliente diciéndome:
«Rocío, sé que parece ilógico pero…»
Y me cuenta una serie de síntomas.
Para, para, para.
Olvídate de la lógica con la ansiedad.
Lo que a ti te parece lógico, a «ella» le parece absurdo.
Y viceversa.
Por eso algunas de las soluciones podrían parecer absurdas. O cuanto menos, ilógicas.
Hay que hablar su lenguaje, es la única manera de comunicarse con ella.
(Cuando hablo de «ella», personificando o cosificando, obviamente me refiero a todo el sistema de la ansiedad).
Entonces, cuando entras en su realidad, todo recupera la lógica, pero desde un nuevo prisma.
¿Te ha ocurrido alguna vez que juzgas el comportamiento o las decisiones de alguien (conocido o de ficción), te parecen decisiones inapropiadas, raras o locas, y cuando te da una información clave sobre su vida o sus circunstancias, entonces todo cobra sentido?
Bueno, esto es algo parecido.
Te falta información. Hay puntos ciegos.
Necesitas un cambio de prisma, con el que las piezas comenzarán a encajar.
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Un saludo,
Rocío Lacasa