Hay personas que, por lo que sea, están más conectadas con su instinto de supervivencia.
El instinto es biológico (como el reflejo de rodilla o la succión del bebé) y moldeado por la experiencia (padres, historias vividas…).
Entonces, es normal que esas personas se pregunten más por su seguridad que otras.
Lo tienen más presente en su radar de atención.
Están más sintonizadas con la salud, enfermedad, seguridad, síntomas y su significado.
No es ni bueno ni malo.
Es.
Hay que conocer y respetar esa tendencia para saber gestionarla.
Una persona que hipocondrea no es que sea más miedosa, o neurótica o débil.
Probablemente esté más conectado con su instinto de supervivencia, por lo que reacciona más a los síntomas que otra más conectada por ejemplo al instinto social.
Su organismo filtra la realidad, trayendo imágenes, frases, escenas que le colocan en una serie de posibilidades. Si se los cree, comienza la experiencia de ansiedad.
Ahí podemos trabajar.
En fin, que no te machaques por lo que sea que vivas.
Somos seres humanos, con ciertas programaciones de serie.
Que se pueden gestionar con cada vez más serenidad y encontrando el equilibrio con los demás instintos.
Tomando conciencia, momento a momento, de los trucos de la mente y cómo están empeñados en mantenerte en la zona de seguridad, pero que se confunden en sus valoraciones.
Puedes ir deshaciendo el malentendido, recordando lo que eres.
Un abrazo,
– Rocío
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