Formas incómodas (y tóxicas) de la Naturaleza para traernos importantes avisos

De vuelta al ruedo.

¿Cómo estás?

Yo en Madrid, en casa, tras un mes en la playa.

Playa que ha vivido una invasión, y no de turistas precisamente.

Y es que el mar era una sopa de medusas.

La app móvil de InfoMedusas estaba que ardía.

Y todo el mundo odiando a las pobres medusas.

Porque pican.

Ellas no tienen ninguna culpa.

Hay que ver más allá y ver qué nos están contando.

Según los biólogos marinos, estas son las razones de la plaga:

  1. La contaminación, por el turismo masificado, los vertidos de las grandes ciudades y los fertilizantes y pesticidas agrícolas.
  2. La ausencia de depredadores (atún, pez espada, tortugas…) porque los hemos depredado nosotros.
  3. El cambio climático. Ya nos lo sabemos de memoria, ¿no?

Estoy leyendo «Sapiens, de animales a dioses», de Yuval Noah Harari, y no deja el ser humano en muy buen lugar.

Según él, el hombre, hace 100.000 años, saltó de golpe a la cima de la cadena alimentaria. Fue demasiado rápido y no nos dio tiempo a adaptarnos. Otros animales, como los leones y tiburones, evolucionaron gradualmente a lo largo de millones de años.

«Esto permitió que el ecosistema desarrollara frenos y equilibrios que impedían que los leones y tiburones causaran excesivos destrozos. A medida que los leones se hacían más mortíferos, las gacelas evolucionaron para correr más deprisa, las hienas para cooperar mejor y los rinocerontes para tener más mal genio. (…)

La mayoría de los depredadores culminales del planeta son animales majestuosos. Millones de años de dominio los han henchido de confianza en sí mismos. Sapiens (los humanos), en cambio, es más como el dictador de una república bananera. Al haber sido hasta hace muy poco uno de los desvalidos de la sabana, estamos llenos de miedos y ansiedades acerca de nuestra posición, lo que nos hace doblemente crueles y peligrosos.»

Siendo una humanista convencida, encuentro ésta una visión un tanto deprimente, pero es cierto que estamos ejerciendo mal nuestro poder.

En fin, que me voy del tema. Pero creo que nuestra historia nos ayuda a entender muchas cosas de nuestro comportamiento actual.

Volviendo a las medusas.

Si cogemos y ponemos unos químicos anti-medusas, quizás ese día mataría a unas cuantas.

Pero al día siguiente, volverían.

Porque forman parte de un sistema y sólo representan un síntoma de lo que está pasando en él.

¿Te recuerda a algo?

Sistema – sistema – sistema.

Trabajar el sistema, no sólo el síntoma.

Si tienes síntomas que etiquetas como ansiedad, mira y escucha qué te pueden estar mostrando.

Yo te cuento qué puede haber detrás de tu dolor y cómo trascenderlo desde su origen haciendo clic aquí 

¿Empezamos a utilizar mejor nuestro poder?

Un abrazo,

– Rocío

Consejos para transformar tu ansiedad basados en la experiencia

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