Esto de la ansiedad no es ninguna broma.
O uno se toma en serio su recuperación o se lo toma a broma.
¿Cómo de en serio te tomas tu salud?
Para todos aquellos que les cueste poner límites a los demás, y eso sea una fuente de estrés, basta ya.
Di lo que piensas y necesitas, di no, di lo que tengas que decir y que le den morcillas a lo que piensen.
Deja de auto-agredirte para agradar a otros.
Basta.
No les vas a perder, y si les pierdes, bienvenido sea.
Cuando tienes un conflicto con alguien, deja de darle vueltas y culparte.
Ya.
Se acabó.
Sueeeelta como un globo que se pierde en el azul del cielo.
El otro en su casa pensando en sus historias y tú ¿tensando tu cuerpo y quitándote energía mental y emocional? No, por favor.
Tómate en serio tu alimentación. Uno no puede desayunar bollos industriales y pretender estar en calma y en la zona sana.
Observa y dirige tus pensamientos. Toma la responsabilidad de comprender su naturaleza y su función.
No dejes que tu mente te controle, como si fueras un frágil palito en un río a la deriva. Tampoco pretendas controlar el río, sólo aprende a navegar y aprovechar la corriente. Aprende a hacerlo.
Para.
Respira.
Agradece.
Sonríe.
Tómate en serio sonreír.
Tan simple, tan potente.
Pero a diario.
Mira, la sociedad actual no nos lo pone fácil.
Sedentarismo, comida rápida, trabajo, casa, hijos, contaminación, horarios 24/7.
Por eso, es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible por calmar el cuerpo y clarear la mente.
Trato de compartir información cada día para que personas como tú, y como yo, recuerden cómo necesitan cuidarse, quererse, conocerse y ordenarse. Haz tú lo mismo con tu ejemplo. Contribuyamos a sanar la sociedad.
Si quieres profundizar en los principios básicos de la claridad mental, la confianza emocional y la calma corporal te invito a que pulses aquí
Un abrazo,
– Rocío