«Que el sordo no pueda escuchar el sonido de las olas del océano…
o que el ciego no pueda ver la belleza de un cielo otoñal…
…no significa que el mar y el cielo no existan.
Entonces, como el ciego, cierra los ojos.
Como el sordo, tapa tus oídos.
Entra y date cuenta de que lo que buscas ha estado allí, dentro de ti, todo el tiempo.
Esto es cuando los ciegos verán y los sordos oirán».
– Sydney Banks
Si llevas por aquí un tiempo, ya te lo he dicho de múltiples maneras.
Lo que buscas sentir lo has sentido muchas veces.
Quizás cada día.
Hoy un cliente me decía que sentía tensión corporal y mente acelerada casi constantes.
Pero que cuando volvía a casa del trabajo en coche, con su música, ese estado se convertía en calma y claridad.
Surgía sin esfuerzo.
“Simplemente queremos replicar ese estado a otras situaciones y experiencias. Vamos a jugar”.
Tienes la capacidad de generar estados de relajación, seguridad y coraje.
¿El obstáculo para activarlos?
Que el cerebro asoció ciertas etiquetas de amenaza a sensaciones, imágenes y frases… que activan estados incongruentes.
Esto tiene solución y ya la tienes.
Toca ponerla en marcha, día a día, momento a momento.
Un abrazo,
– Rocío