La mentira siempre dice la verdad

¿Sinceramente?

No tengo ni idea de cómo relacionar el titular con algo interesante.

Lo escuché ayer en una película y me hizo gracia. ¿No es genial?

La cosas es que hoy no me apetece escribir.

Pero me siento frente al ordenador y escribo.

Muchas personas me dicen Rocío, «sé que me vendría bien hacer ejercicio pero es que no me apetece nada».

No te puedes guiar por la apetencia, de verdad. 

Poder, puedes, pero no si quieres ser quien quieres ser.

Hay días especialmente difíciles, lo sé. Tu cuerpo no tiene fuerzas y tu mente se esfuerza en convencerte de que no lo hagas. De que no vayas. De que lo dejes para mañana. 

Hazlo a pesar de esas sensaciones.

Algo de margen tienes para decidir que quieres hacerlo aún sin querer hacerlo.

Haz un pacto contigo. Como he hecho yo hoy.

«Ok, no me exijo nada, pero me voy a poner a escribir. Sólo voy a empezar a teclear. Sólo me exijo eso».

Y luego la cosa fluye.

Después quiero (y no quiero) ir al gimnasio. Tengo muchas buenas razones para no ir.

Estar con mis hijas, hacer recados pendientes, estudiar… 

Excusas baratas.

Por eso, voy a ir.

Iré seria, andando más despacio de lo habitual, con pensamientos pesados de «bah, mejor voy mañana, hay que ser flexible…».

Y sé que una vez ahí, con la música alta, la gente que te sonríe, el ambiente de entusiasmo, podré activar sensaciones de placer.

Como me está pasando ahora, sabiendo que estoy hablando contigo.

La clave de la recuperación es cazar los trucos de la mente y conectar con la parte más sana y consciente. Ella siempre toma buenas decisiones.

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Buen fin de semana,

Rocío Lacasa

Consejos para transformar tu ansiedad basados en la experiencia

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