Mi hermano Íñigo durante su búsqueda probó Chi Kung, Tai Chí, NinJitSu y Kárate. Los dos últimos desde pequeño.
Siempre quiso ser y sobretodo sentirse fuerte.
Hoy te cuento sobre el Chi Kung, o QiCong.
Lo estuvo practicando unos años y fue una herramienta clave en su proceso. Estableció buena relación su maestro (no recuerdo su nombre pero sí sus videos, que Iñigo practicaba en el salón de casa).
Le gustó porque le enseñaron a sincronizar lo que la tradición oriental llama «los tres tesoros»: cuerpo, mente y respiración.
No está mal, ¿no?
Primero se controla el cuerpo, a través de la relajación.
Después, se regula la respiración. Se usan ocho palabras clave para guiarla:
- Sosegada
- Suave
- Profunda
- Larga
- Continua
- Uniforme
- Lenta
- Delicada
Y por último lugar se controla la mente, que también llaman corazón.
Lógicamente cada paso influye al siguiente, pero en cada uno centras la atención en tu objetivo. Cuando relajas el cuerpo, automáticamente se relajan respiración y mente.
«Primero debes estar tranquilo. Luego, tu mente podrá estar serena. Una vez que tu mente esté serena, estarás en paz. Sólo cuando estés en paz, serás capaz de pensar y progresar finalmente», súper Confuncio dixit.
Un detalle interesante, clave en la práctica, es que tienes que apoyarte bien contra el suelo. Suelo, conexión con la tierra, firmeza, equilibrio. Te conviertes en un árbol robusto con fuertes raíces. Hazlo ahora. Ponte de pie y concéntrate en anclar bien los pies en el suelo. Siente la fuerza.
Te recomiendo probar. No sólo por el entrenamiento en si, si no por todo lo que lo rodea. Un maestro que te inspire paz, serenidad, un tiempo que dedicas a ti, a parar, un premio para tu cuerpo estresado, un mensaje a tu cerebro de que estás queriendo salir del ciclo de la ansiedad. Un mensaje para tu ansiedad de que pasas de ella. Importante.
Pero si este mail no te llama la atención, no te preocupes. Mi hermano estuvo persiguiendo a mi madre para que se uniera a su práctica. Ella lo hacía, muy obediente, la veía en el salón moviéndose con gracia. Pero una o dos semanas. No le enganchaba. Ella tiene un dolor crónico y tiene que lidiar con la ansiedad, pero le satisfacen y motivan más otro tipo de técnicas, como Pilates o pasear por el Retiro (parque de Madrid).
Cada uno tiene que dar con la suya.
Ahora, lo que sí tenemos todos en común es la estrategia madre para eliminar la ansiedad. De ello te hablo en mis sistemas, pasando por las tres fases: Comprender, Controlar y Curar.
Un saludo al sol,
Rocío Lacasa