Mis libros están llenos de metáforas que tomo prestadas a mis clientes.
Las metáforas son terapéuticas, sobretodo porque conectan con tu experiencia.
Ana comparte hoy conmigo cómo está viviendo sus avances.
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«Por la noche estaba haciendo resumen del día, ver todo lo que había logrado hacer.
Ver cómo me sentía con esos avances y sobre todo ponerle palabras.
Lo que me vino a la cabeza fue:
Siento como si mi cabeza fuera una casa a la que le están haciendo la limpieza de primavera. Alguien ha abierto las ventanas y está entrando la luz, el solecito, se está ventilando y alguien está sacudiendo los cojines para quitarles el polvo.
Antes tenía un embrollo en mi cabeza de pensamientos negativos, angustia, dudas, miedos… Era como un cajón lleno a reventar de cosas, en el que ya no cabe nada más y cada vez cuesta más cerrar. Y ahora da la sensación de que lo han vaciado y que corre el aire ahí dentro.
Y todo esto lo estoy consiguiendo gracias a vosotros. A lo que empecé a aplicar en Pánico Perdido y que estoy continuando ahora con calma generalizada.
¡Un millón de gracias!»
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Un millón de gracias a ti por tomar las riendas de tu recuperación.
Mis sistemas hermanoslacasa.com/sistemas funcionan si los pones en práctica. Ana es un buen ejemplo de eso.
Hay días que, como a todos, le cuesta más o menos levantarse y hacerse con el día, pero ella confía en su capacidad de cambio y eso la impulsa a avanzar.
¿Tienes alguna metáfora que quieras compartir?
Gracias.
Un abrazo,
– Rocío Lacasa.