Leyendo un foro (los leo a menudo para extraer conclusiones), me ha hecho gracia una conversación entre dos usuarios.
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Hola quiero hablar de mis compulsiones en el trabajo.
A veces realizo rituales o compulsiones que me hacer perder mucho tiempo y en este trabajo no me puedo permitir perder tiempo.
Compruebo las cosas muchas veces (un número, una cantidad…) y me engancho…y aun sabiendo que esta bien lo vuelvo a comprobar lo que me hace ir muy lento, se que no tiene sentido e intento no hacerlo, pero me cuesta.
Estoy bastante preocupado porque ya me han llamado la atención varias veces porque voy lento, asi que intento concentrarme lo máximo y no comprobar las cosas varias veces ni mirar un número veinte veces… es dificil de explicar pero creo que en este post alguien me entenderá. Algún consejo para esto, lo agradecería mucho, gracias
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Respuesta directa de otro usuario.
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Si te soy sincero tienes la situación muy jodida.
Tienes dos opciones
1. Hacer terapia.
2. Pedir vacaciones y hacer terapia.
Hagas lo que hagas, si no tomas una de esas dos decisiones te van a acabar echando. Tenlo presente.
Y aunque hagas terapia, es posible que te echen, porque tu indice de fallos aumente significativamente
Por eso la situación es jodida. El TOC es implacable y generalmente se suele tratar con mucho esfuerzo y dedicacion. Dándolo todo. Hay que tener voluntad ferrea.
Si yo tuviera que apostar mil euros por una opción apostaría por la segunda: Tomate las vacaciones, «entrena» durante esas vacaciones (mínimo dos semanas) y luego reincorporate al trabajo. No tienes el 100% de posibilidades aseguradas de que no se te vaya a ir de las manos, pero yo si te garantizo 100% de posibilidades que como no hagas esto, te van a echar pronto. Por tanto, por intentarlo, perder, pierdes poco. Como mucho un poco de intranqulidad, un poco de sustancia de sudor que va a correr por tu frente y como mucho lo mismo vomitas dos o tres veces, por tanto lo que hayas comido, tambien lo pierdes.
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Reacción del primero:
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Pues animo que me has dado… No puedo cogerme vacaciones porque estoy cubriendo vacaciones y es un mes de contrato y termino en quince dias.
Ya estoy yendo al psicologo pero ahora esta de vacaciones y hasta la semana que viene nada. Yo no lo veo tan catastrofico como me dices…. he estado trabajando en un burger king donde iba muchisimo mas agobiado y lo saque adelante… soy totalmente consciente de mis compulsiones y creo que puedo evitarlas en cierta medida…. pasar estos quince dias es importantisimo para mi, para demostrarme que puedo… no me importan las compulsiones ya haré algo, pero este contrato lo termino si o si… ya me las apañaré, tengo mucha fuerza de voluntad y he conseguido todo lo que me he propuesto y esto no va a ser menos… si los demás pueden yo también, yo no lo veo tan catastrofico.
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Le da caña, se lo pinta crudo, y el otro le dice que no es para tanto.
Esto pasa a menudo.
Lunes:
«Lo veo grave. Estoy mal. Esto no puede seguir así.»
Martes:
«Tampoco estoy tan mal, no lo veo tan catastrófico, la vida es así, hay gente que está peor que yo».
Miércoles:
«Lo que pasó ayer fue horrible, perdí los nervios, ¿me estoy volviendo loco? Tengo que ir al psicólogo.»
Jueves:
«Hoy he dormido bien, tampoco es para tanto, puedo vivir con ello».
Viernes:
«No puedo más, estoy perdiendo la cabeza, voy a enfermar, cojo cita ya.»
Mira, lo que diferencia a los «locos» (lo que se entiende vulgarmente por delirios o esquizofrenia, obviamente no me gusta el término) de los cuerdos es el grado de conciencia de su problema.
La ansiedad te aleja de la realidad, es obvio.
Piensas y sientes cosas que pueden ser pero no son.
Eso ya es alejarse de la realidad, al estar viviéndolas como tal.
La cosa es que te das cuenta.
Hay una parte de ti que se da cuenta.
Aparecen momentos de duda (¿y si estoy enfermo? ¿y si realmente voy a enloquecer?), pero no apostarías por ello.
Una persona delirante o con esquizofrenia apostaría porque esas voces son absolutamente reales. Osea, no le cabe duda. Apostaría porque es el aliado de algún tipo de líder intergaláctico o porque Luis Miguel está enamorado de él y le dedica todas sus canciones.
Tú sabes que te estás preocupando en exceso.
Sabes que le estás dando demasiado poder a los pensamientos y que esos síntomas físicos son somatizaciones.
Sabes que entras en «modo confuso», y como si cruzaras un puente mental, donde a un lado está la seguridad y al otro la inseguridad, entras en la realidad de ver las cosas desde el miedo.
Conectas con esa voz, pero distingues de dónde viene.
Suele haber cierta lógica tras tus «paranoias», pueden estar más o menos justificadas, pero sabes que puedes vivir con más calidad de vida, más claridad de pensamiento, más calma y confianza.
No, no estás tan mal.
Ni tan bien.
Sólo sabes que puedes y tienes derecho a evolucionar en el control de tu mente y despertar cada mañana con mayor libertad.
Apuesta por tu recuperación.
Apuesta por tu libertad.
Apuesta por ser la mejor versión de ti.
Yo apuesto por ello y te acompaño en mis sistemas haciendo clic aquí