Afortunadamente en el Colegio de Psicólogos de España han puesto a nuestra disposición una plataforma para poder denunciar la mala praxis de algunos profesionales.
Los últimos años han surgido terapeutas como setas.
Y esto es peligroso.
La falta de formación y de mecanismos legales que regulen este tipo de trabajos me hacen llevarme las manos a la cabeza.
Llega una chica con TOC, dudando de si es lesbiana, y el coach le dice que quizás es hora de aceptarlo, que es algo respetable.
Por supuesto que lo es, qué duda cabe, pero este coach está más perdido que un cerdo en un garaje.
Otro me cuenta que la coach le ha aconsejado que deje el trabajo para ir a por sus sueños.
No se da cuenta de que en este caso lo de menos era el trabajo, sino cómo la persona interpretaba el fracaso donde no lo había. Era una huida hacia delante. Si deja su trabajo sin darse cuenta de eso, llevará a cuestas su malentendido al próximo proyecto.
Una mujer que teme hacer daño a su hijo y el terapeuta empieza a explorar si es o no es un niño deseado (esto no sé si ya te lo conté, pero es de juzgado de guardia). Mala intervención no, lo siguiente.
Un «terapeuta» con el que hice un curso de PNL (él sólo tenía esa formación, de 100 horas) se puso a tratar a una chica con anorexia y le compró una bandeja de pasteles, en plan exposición. Toma ya.
Historia real.
Como todo lo que te cuento.
Luego están los videos de YouTube.
Ay, la madre.
Eso otro día…
Por favor, confío en tu criterio, pero sé que en momentos de desesperación uno se agarra a un clavo ardiendo.
No tú, sino el ser humano en general.
No te pido que confíes en mi, pero de verdad, encuentra a un profesional formado, titulado y experto para no perder tiempo, esperanza y salud.
Pero ojo, hay psicólogos que son bastante ineptos (igual que terapeutas no psicólogos que son magníficos). La carrera no garantiza nada. Osea que si te descuadra algo de lo que te dice o no dice, busca una segunda opinión, como harías con cualquier médico.
Yo te ofrezco mi guía si haces clic aquí
Un abrazo,
– Rocío