Hoy vino al despacho una psicóloga experta en psicosomática, ex-compañera de mi etapa en Oncología (tienes el vídeo en mi canal de YouTube).
Hablamos sobre el mareo.
Ese síntoma tan frecuente e incómodo.
¿Qué hace una persona cuando se marea?
Generalmente parar y buscar un punto de equilibrio.
Todo parece dar vueltas, tambalearse. Y uno busca estabilizarse.
Cuando es un síntoma frecuente, ¿de qué nos puede estar hablando?
¿Siente esa persona que en su vida todo da vueltas, se tambalea?
¿Siente que necesita buscar un punto de equilibrio, de referencia, algo sólido a lo que agarrarse?
¿Qué le está dando vértigo?
Muchas personas con ansiedad tienen la percepción de que la vida es como un carrusel. Que hay demasiadas amenazas (en todos y en un ningún lado) y que necesitan algo sólido a lo que aferrarse. Una persona, un lugar, un estado… A veces lo encuentran, otras no.
Hace poco tuve una cliente que se dio cuenta de que se mareaba cada vez que estaba en un lugar donde no quería estar. Tenía problemas para poner límites, decir no, y acudía a obligaciones que sentía impuestas.
«Estoy pero no quiero estar. Quiero irme ya», parecía estar diciendo su cuerpo.
Recuerda que el cuerpo nos da información.
La ansiedad no suele aparecer porque sí. Te ayuda a revisarte.
Para seguir descifrando el código de la sabiduría corporal te animo a que mi visites pulsando aquí
Un abrazo,
– Rocío