Claudicar o salvar

Cuando trabajé en la Asociación Española Contra el Cáncer conocí de cerca las dinámicas familiares de los pacientes oncológicos.

Sobretodo en pacientes más graves era habitual encontrar algún familiar con el «síndrome del cuidador quemado».

Suele pasarle a personas generosas que se entregan a los demás. Cuando tienen un familiar enfermo, quieren dar la talla, y se convierten en su sombra guardiana.

Noches sin dormir, días sin salir… sus necesidades pasan a un segundo plano. Están siempre disponibles y generalmente con una sonrisa.

Pero en muchas ocasiones, llega un día que empiezan a notar un cansancio extremo.

Están de mal humor.

Olvidan las cosas más tontas.

Cogen manía a su familiar.

Se deprimen.

Y en ocasiones, claudican.

Ya no pueden seguir haciéndose cargo, casi ni de si mismos.

Muchos de los que estén leyendo pueden estar aquí por haberse entregado a otros. No necesariamente a un familiar enfermo. Es una actitud en la vida.

Darse.

Ponerse en un segundo plano.

Comprender las necesidades de otros pero despreciar las suyas.

Nadie va a curarse por ti.

Sabes que en los aviones aconsejan que, en el remoto caso de que haya una despresurización, los adultos se pongan la máscara de oxígeno antes que los niños.

Si no lo hacen, no podrán ayudarles.

El instinto de un padre será proteger a su hijo y el sentido común le dirá que le ponga la máscara primero. Por eso los auxiliares de vuelo tienen que recordar que el proceso más seguro es el contrario. Primero el adulto se asegura el oxígeno, luego ayuda al niño.

Para poder cuidar a los demás, tienes que estar bien.

Si alguna vez te sientes egoísta por dedicarte tiempo, o te hacen sentir que eres egoísta, recuerda que lo haces también por ellos.

Eres un ejemplo de superación.

Si quieres darte el tiempo y cuidado que necesitas, te ofrezco mi ayuda haciendo clic aquí

Un saludo,

Rocío Lacasa

Consejos para transformar tu ansiedad basados en la experiencia

    100% Privado. Cero Spam.
    Sólo nuestro mejor conocimiento.
    © ∞ • Creado a mano por los hermanos Lacasa y su equipo de Navegantes N.E.O.
    CALMA – CLARIDAD – CONFIANZA