Cómo evitar el síndrome del sabio ansioso
¿Cómo influyen tus hormonas en la ansiedad?
¿Qué relación tienen los estrógenos con la serotonina?
Mañana entrevisto a Xevi Verdaguer, autor de Transforma Tu Salud, para que nos ilustre.
Pero hoy no te quiero hablar de esto.
Te quiero hablar de la sensación de saturación y descontrol que puede generar tener taaaaanta información.
Sé que algunas personas, al escucharme a mi, y a otros profesionales, hablar de distintas causas y formas de abordar la ansiedad, sienten que tienen demasiados frentes abiertos.
Les sucede a todos los grandes maestros, quienes cuanto más saben, menos sienten que saben o más creen que les queda por conocer.
En nuestro caso…
Que si las hormonas.
Que si los hábitos de sueño.
Que si los pensamientos.
Que si la relación con mi padre.
Con mi madre.
Y con mi tatarabuelo que vivió la guerra allá por el 1900.
Que si la relación con mi chimpancé interior.
Con mi niño interior y con mi juez tirano.
Que si la alimentación.
Que si la actitud.
Que si el alma universal, el ego, el tantra y la energía cósmica.
¡Aaaaargh!
Parece que hay infinitas teclas que tocar.
Cuántos clientes me cuentan que acumulan decenas de datos y teorías y siguen sintiéndose igual. O peor. Al suponer que el saber intelectual les va a transformar.
Como siempre te explico, la ansiedad, sus síntomas, aparecen y se mantienen porque se puso en marcha un sistema. Y es cierto que el sistema se compone de varias piezas que dependen unas de otras y se retroalimentan.
Si lo enfocamos desde un prisma obsesivo, podemos sentir que siempre nos faltará algo que conocer y gestionar.
Apunta:
Ya tienes todo lo necesario para seguir avanzando.
Ve poniéndolo en marcha, paso a paso, día a día.
Cualquier nueva información es bienvenida si la tomas como un punto más en tu camino de evolución.
Recuerda que esto es un proceso, un viaje, un brebaje que se toma a sorbitos, y que no hay que esperar a tener todo controlado para esperar sentir serenidad.
Lo maravilloso del sistema es que va girando de forma fluida hacia la calma a medida que introduces los más sutiles cambios. Tu cuerpo se siente más cómodo en la calma, querrá estar ahí y quedarse, si le vas ayudando con cariño y paciencia.
Quiero que te centres en estar en paz hoy.
Con lo que tienes y con lo que no tienes.
Con lo que sabes y con lo que desconoces.
Con ilusión por seguir aprendiendo pero recordando que ya eres sabio. Tu cuerpo es sabio.
Si quieres compartir conmigo el proceso de exploración y evolución interior desde la calma y la claridad, te invito a que pulses aquí
Un abrazo,
– Rocío
