Los presos me contaron un síntoma que les preocupaba.
A los pocos meses de estar encarcelados, empezaban a tener “ceguera de prisión”.
Como pasan el día en la celda o en espacios cerrados, tienen una amplitud de visión muy limitada (no ven más allá de unos metros). Eso le hace ir perdiendo perspectiva.
Me contaban que ansiaban salir al patio para liberar la vista.
Mirando al cielo unos minutos expandían su campo de visión. Y se sentían mejor. Era como una necesidad vital para calmar su mente, cuerpo y espíritu.
Uno de los privilegios por buena conducta era pintar un mural que había en uno de los módulos. Imitaba un paisaje, alegre, con colores cálidos. La falta de colorido en su día a día les hacía vivir en blanco y negro. Afectaba a su ánimo y a su energía.
Esto que les pasa a los presos, nos pasa a todos.
Lo sensorial y lo mental están íntimamente relacionados, son parte de lo mismo.
Estamos demasiado tiempo en la mente y olvidamos cuidar y nutrir nuestros sentidos. Oler aromas agradables, mirar al cielo, a las estrellas, decorar nuestra casa con colores suaves, comer alimentos sabrosos, darnos un masaje con aceite.
Y poner conciencia en cada una de estas acciones. Poner conciencia multiplica su poder curativo.
Se habla mucho de la meditación y del Mindfulness. No sólo se trata de quedarte sentado con los ojos cerrados observando tu mente. Incluye darle importancia a las sensaciones en lo cotidiano: mientras te duchas, comes o paseas.
Cuando conectas con las sensaciones, sucede algo mágico. Tu mente fluye y tu cuerpo se relaja. Sientes placer.
Éste es un atajo más para acelerar tu recuperación. Aprovecha el poder de tus sentidos y que sean cómplices en tu proceso de recuperación.
Tu cuerpo y tu mente necesitan alimento, y no sólo aire y comida. Necesitas luz, color, perspectiva.
A veces la ansiedad te puede hacer sentir que vives en una cárcel. Pero es sólo una sensación de limitación que puedes transformar, porque eres libre. Mira al cielo, y valora tu libertad para hacerlo.
Recuerda cada día nutrir tus sentidos, y estarás nutriendo cuerpo, mente y espíritu.
En mis métodos, te explico distintas vías indirectas o atajos para eliminar la ansiedad, y ésta es una de ellas. Puedes verlo en https://hermanoslacasa.com/sistemas/
Por tu libertad,
Rocío Lacasa.
PD: Estuve en la cárcel como psicóloga.