Te voy a pedir una cosa que puede parecer un poco tonta, pero que es súper potente.
Como estarás con el ordenador o con el móvil, para de leer un minuto y busca una canción.
Una canción que te anime, que te guste, que te traiga recuerdos.
Y déjate sentirla.
Si te apetece, muévete.
Sonríe.
Suelta.
Yo también voy a hacerlo.
Te cuento que me voy a poner “I Want to Break Free” de Queen.
Y después “Want to Want Me” de Jason Derulo (ok, no es una canción de culto pero me pone de buen humor).
A Jimena la tengo controlada cuando le pongo “Bailando” de Enrique Iglesias. De verdad, si está de mal humor o muy nerviosa, se la enchufo y le cambia la cara y el cuerpo en unos segundos.
Venga, ¿te animas?
Acabo de terminar la autobiografía de James Rhodes, “Instrumental: A Memoir of Madness, Medication and Music”.
Es un brillante pianista con una vida dura. Nos cuenta cómo encontró y encuentra en la música su tabla de salvación.
Recuerda…
Todo suma.
Juega con los componentes (la melodía, la armonía, el ritmo, la letra…) y comprueba cómo puedes estar creando estados a voluntad.
En https://hermanoslacasa.com/sistemas/ podemos hacer muchas cosas juntos.
Un abrazo,
– Rocío.