Diez mil heridos en el último atentado de Londres

O cien mil.

O un millón.

No se puede contabilizar.

Volvemos a hablar del dolor que genera el terrorismo (hace unos días te recomendaba el libro En La Oscuridad, de Antonio Pampliega, periodista secuestrado en Siria).

Esta vez, el atentado vivido en Londres la semana pasada deja 8 muertos y cientos de miles de heridos.

Porque no sólo están las heridas físicas.

El daño psíquico es igual de grave e impactante.

Desde ese día me han escrito muchas personas angustiadas. Sus síntomas se han reactivado o fortalecido.

Vuelven los miedos. A salir… a volar… a vivir…

En la mente, cualquier lugar parece digno de ser atacado.

Fobias, ataques de pánico, estrés postraumático, delirios.

Los terroristas cuentan con ello. El miedo es su arma de destrucción masiva.

Eso es el Terrorismo. La milenaria estrategia del terror.

Niños asesinos, ataques imprevistos en las ciudades supuestamente más seguras del mundo, descerebrados que dan su vida por la causa… Buscan bombas informativas que desquicien al espectador.

Porque no quieren asustarnos.

Quieren dominarnos.

Secuestrarnos emocionalmente. Instalarse en nuestras mentes como sombras siempre al acecho.

Y quieren que nos rindamos.

Lo único que te puedo decir es «rebélate».

No formes parte del juego, dándoles lo que quieren.

Es innegable que la respuesta inicial a sus ofensivas es el miedo. El pánico, si lo vives más de cerca. Puro instinto de supervivencia y de contacto con la realidad. Pero no podemos permitir que esa activación quede anclada y nos mantenga en parálisis. Esperando vigilantes al siguiente ataque.

Ni hablar.

Deja a los políticos que actúen y a tu cerebro que baje la guardia.

No le otorgues ni un minuto de gloria al perturbado de turno. Ni siquiera en tu imaginación.

Como dice Horgan, experto en la materia y autor de The Psychology of Terrorism, «desde una perspectiva psicológica o cerebral, ocurre algo muy interesante. En realidad volvemos a la normalidad muy rápidamente. Es muy difícil para un movimiento terrorista, incluso uno tan poderoso como el Estado Islámico, mantener un nivel constante de temor y ansiedad en la audiencia».

Fíjate que a pesar de habitar un mundo tan cruel, lo más fácil para tu cerebro es adaptarse. Lo natural para tu organismo es digerir el impacto y seguir hacia delante. Llevando tu atención a lo que sí está bien, lo que sí es seguro y lo que sí es controlable.

Hacer lo contrario es complicarte las cosas. No creas que tienes que implementar nada especialmente estratégico para combatir el miedo. Es más difícil para tu mente seguir alimentándolo que soltarlo. Los líderes terroristas no tienen el funcionamiento de la mente humana a su favor. Por eso siempre necesitan más sangre. Somos demasiado resistentes por naturaleza.

Si lo dejas estar, el miedo cede.

Este mecanismo defensivo de supervivencia psicológica a veces se colapsa y necesita ser desbloqueado. Es cuestión de reconocerlo y poner en marcha herramientas que generen de nuevo la calma y seguridad que te pertenecen.

Si crees que necesitas apoyo para vivir con libertad emocional, pásate por mi consulta en https://hermanoslacasa.com/sistemas/

Un saludo,

Rocío Lacasa

Consejos para transformar tu ansiedad basados en la experiencia

    100% Privado. Cero Spam.
    Sólo nuestro mejor conocimiento.
    © ∞ • Creado a mano por los hermanos Lacasa y su equipo de Navegantes N.E.O.
    CALMA – CLARIDAD – CONFIANZA