Le regalamos un reloj deportivo a mi padre estas navidades.
Lo ha abierto hoy.
Es un reloj de esos con programa de entrenamiento, GPS, frecuencia cardiaca, secuencias, km/h, calorías, perfil de rendimiento, diseño de intervalos, sincronización móvil, etc.
Él sólo quiere contar los pasos.
Y con eso, feliz.
Quizás no use todas las aplicaciones, pero el tener su reloj le motiva en su rutina. A medida que avance, irá familiarizándose con él y probando opciones.
Lo mismo pasa con mis sistemas.
¿Que lo quieres sólo para quitarte de encima esa insoportable capa de ansiedad constante?
Dale.
¿Que quieres profundizar e iniciar o continuar un camino de transformación en el que trasciendes viejos patrones y generas una nueva identidad?
Daleeee.
Lo que inviertes es lo que obtienes.
Ahí tienes herramientas universales que podrás usar en cualquier momento de tu vida. Pero una herramienta encima de la mesa no repara nada.
Tú verás lo que haces con ellas.
Pásate por aquí si quieres un GPS con entrenamiento integrado hacia la calma.
Un abrazo,
– Rocío