Y si falla una, cojeas.
Porque eres humano.
A veces somos muy poco realistas a la hora de gestionar nuestro tiempo.
Si el día tiene 12 horas, calculamos lo que se puede hacer objetivamente en 12 horas.
Olvidamos los picos de energía, la necesidad de minutos muertos y los descansos reparadores que te ayudan a seguir adelante con fuerza y calma.
En serio, nos tratamos como las máquinas que no somos.
Las personas debemos nutrir 4 fuente de energía para estar en equilibrio:
– Física: ejercicio, nutrición, descansos, tensión sana, sueño…
– Emocional: amistades, sentirte valorado, conectado…
– Mental: retos, pensamientos dirigidos, meditación…
– Espiritual: religión, meditación, universo…
Y también dejar de alimentar las fuentes de estrés.
El otro día un cliente me contaba:
«Rocío, no se que me pasa pero tengo muchísima ansiedad. No entiendo, de verdad».
Indagando, supe que desayunaba churros con café, llegaba al trabajo 20minutos tarde, estaba a 40 cosas, no salía con nadie porque estaba cansado y tomaba pastillas para dormir («por no hacer el esfuerzo»).
Un poco de ansiedad si le auguro.
A veces la cosa es más sutil.
Te alimentas bien, haces ejercicio, tienes una buena familia, te ocupas de tu psicología….
Y la ansiedad sigue ahí presente.
Y está dificultando ver dónde está la fuente de estrés. Así se asegura de seguir «protegiéndote».
Venga, vamos a destaparla y deshacer el embrollo.
Me tienes para lo que necesites en https://hermanoslacasa.com/sistemas/
Un abrazo
– Rocío