Neo: ¿Qué intentas decirme?¿Qué podré esquivar las balas?
Morfeo: No, Neo, te estoy diciendo que cuando sea el momento, no necesitarás esquivarlas.
No me gusta abusar de las metáforas de Matrix, pero me lo ponen demasiado fácil.
Cuando dejas de percibir los pensamientos como balas, dejas de necesitar esquivarlas.
Te traspasan, como un holograma.
Una querida cliente (siempre digo lo mismo, pero es así) me contaba que tuvo una experiencia reveladora.
Hicieron una sesión de realidad virtual en el trabajo.
Les sumergieron en el mar.
Muy metida en el experimento, empezó a observar los peces, los corales, restos de un barco hundido… Sentía que estaba ahí, buceando. Incluso las gafas ayudaban a hacerlo más real.
Y empezó a insinuarse una sombra gris que contrastaba con el color verdeazulado del agua. La sombra era cada vez más definida.
¡Un tiburón!
Su cuerpo se activó.
¡Qué impresiónnnn!
Tú decidías cuándo salirte de la experiencia.
Ella se mantuvo, mientras el tiburón se aproximaba, e inmediatamente se acordó de los pensamientos.
Llevaba meses trabajando su relación con su pensar, tratando de lidiar con imágenes y diálogos internos dolorosos.
Llegó el insight.
El tiburón cada vez más cerca.
Podía ver sus afilados dientes de depredador, su mirada fría y oscura, su actitud de ataque.
Su mente y su cuerpo le pedían que gritara, que se moviera, que se quitara las gafas, que terminara.
Pero se dejó traspasar por la imagen, dejando estar las sensaciones, dándose cuenta de que era lo mismo que le funcionaba hacer con los pensamientos.
Nunca pensó que un tiburón tecnológico le iba a dar la clave.
Cuando sientes los pensamientos como balas que esquivar, la tensión es constante.
Incluso sientes que algunas te alcanzan.
Crees que te tienes que retorcer, proteger, esconder, contraatacar.
Cuando lo que tienes que hacer es… NADA.
Sólo recordar que son como un tiburón virtual.
Así, dejan de impresionarte.
Estás perfectamente seguro.
Puedes quitarte las gafas en cualquier momento. O dejártelas puestas y observar.
En mis sistemas te explico cómo puedes llegar a este insight, donde no sólo lo entiendes, sino que lo sientes.
Puedes entrar haciendo clic aquí
Un abrazo (virtual, pero si quieres lo puedes sentir, es una elección, ¿cómo quieres gestionar tu experiencia?)
– Rocío