¿Tienes algún amor platónico de infancia?
Pues el mío se casa.
El Príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle han anunciado hoy su compromiso.
Y yo, como tengo el foco donde tengo el foco, me preguntaba al leerlo, «¿tendrán ansiedad estos dos?»
Of course yes.
La ansiedad no entiende de títulos, clase social, belleza o inteligencia.
La madre de Harry, Lady Diana, sufrió bulimia durante años. En la base de la bulimia hay una nivel de ansiedad brutal.
La presión de Palacio y el abandono afectivo de su marido detonaron lo que se convertiría en una pesadilla.
Intentó quitarse la vida.
Pero, pasados los años y tras su divorcio, la tía se reinventó y salió fortalecida de sus vivencias.
Confesó sus secretos emocionales al mundo y el mundo creó un personaje histórico.
Salió del papel de víctima y tomó las riendas de su vida.
De verdad que no lo hizo gracias a la fama y el dinero. De hecho hay muchas personas que justo cuando se quedan sin fama o sin dinero, conectan con los recursos internos que no necesitas hasta que tocas fondo.
Tocar fondo.
¡Qué gran despertador de conciencias!
Hay quien lo llama la Ley de la Saturación.
Saturar: llenar u ocupar una cosa hasta el límite de su capacidad.
Cuando no puedes más de sufrimiento, salta un resorte interno que te hace gritar por dentro:
«¡HASTA AQUÍ!»
«A Dios pongo por testigo que no volveré a sufrir».
Porque sufrir es opcional.
Y a partir de ahí, pa´ arriba.
Satúrate.
Cuando quieras puedes venir a verme haciendo clic aquí, te acompaño en tu proceso de transformación.
Un abrazo,
– Rocío Lacasa