«Todo llega».
Frase que nos recordamos mi hermano y yo desde hace un año.
Porque, después de años de persistencia, estamos cumpliendo sueños.
Por ejemplo, él estuvo años perdido en un océano de miedos, sin encontrar respuestas. A punto de tirar la toalla varias veces. Creyendo por momentos que debía tener algún daño cerebral o alguna enfermedad que no habían detectado. Mirándome con cara de angustia… «Rochi, ¿qué hago? He probado tanto ya, estoy harto».
La mezcla de sufrimiento, profunda curiosidad y la convicción de que iba a conseguirlo como fuera, le llevó a 3 logros:
1. Superó su ansiedad crónica, por sí mismo, usando su mente y su cuerpo.
2. Tiene la certeza y la seguridad de que JAMÁS volverá a caer en ese agujero negro.
3. Está enamorado de su vida, sus proyectos, sus viajes, su gente.
No es ningún iluminado.
No es un temerario sin miedo alguno.
Es una persona normal, que decidió seguir creyendo y buscando, hasta que encontró las respuestas.
La respuesta para curar la ansiedad existe.
No te voy a decir que la solución última son mis métodos.
Sólo te afirmo que, si persistes, «Todo llega».
Te mando un abrazo,
– Rocío