¿Te has despertado alguna vez alterado, aterrado por una pesadilla?
¿E ilusionado tras un apasionante sueño romántico?
Cuando duermes, en principio no eres consciente de que estás soñando.
Y sientes que lo que está pasando por tu psique es real. Se activan los mismos pensamientos, reacciones y emociones que si estuvieras viviendo la historia in situ.
Una pesadilla puede ser una experiencia muy desagradable.
Es inofensiva, es sólo una película mental, pero puede generar fuertes respuestas emocionales.
Lo interesante es… que hay momentos… en que empiezas a darte cuenta… de que el sueño no es real.
¿Sabes de lo que te hablo?
Quizás sigues dentro, pero sabes que puedes salir cuando quieras.
Estás como en un limbo de sueño/conciencia.
En el fondo sabes que tienes el control.
Sabes que sólo es un sueño.
Suele suceder justo antes de despertar.
Exactamente igual funcionan los pensamientos durante el día, durante la vigilia.
O estás tan dentro que los vives como reales o despiertas una parte de conciencia que puede observar con más distancia.
Piensa pero sabe que piensa.
Una parte de conciencia que puede incluso jugar con lo que sueña, y cambiar el argumento, los personajes y el final.
La pesadilla pierde todo su poder.
Entonces…
¿Te atreves a despertar?
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Qué descanses,
– Rocío.