Mutación de conciencia en el Museo

Tú creas las experiencias.

Hace unos días acompañé a un amigo americano al Museo del Prado, en Madrid.

Le conozco.

Estuvimos en su día en una excursión en la que acabó angustiado porque no le daba tiempo a cumplir toda la programación.

Sudando a pesar del frío que hacía.

Estaba en un sitio pensando que no llegaba a tiempo al siguiente. Había unos puestos de comida, engullía algo en cada uno y se iba al siguiente. Cuerpo presente, mente ausente.

Esta vez quise que fuera distinto.

Quedamos a primera hora, prácticamente cuando abre el Museo, quería comer (engullir) algo rápido y volver.

Maratón artístico.

Pintura española, italiana, flamenca, alemana, holandesa, británica, francesa…

Goya, Velázquez, Ribera, El Greco, Zurbarán, Tiziano, Rubens, El Bosco, Ribera…

Coge aire.

Quería verlo TODO.

Para él, más era más. Pero no más satisfacción, sino más ansiedad.

Cuanto más quería abarcar, más sentía que se estaba perdiendo.

Cuanto más quieres controlar, más descontrol sientes.

Este es un tipo de persona que vive más en el planear que en el presenciar.

Y como una psicóloga nunca descansa, le diseñé y propuse una experiencia distinta.

«Déjame guiarte esta vez. Confía en mi. Si no sales satisfecho, volvemos mañana.»

Llegamos a la hora establecida.

«Bueno, cuéntame, ¿qué tramas?»

«Esta vez vamos a centrarnos en tres cuadros, en contra de tu tendencia de querer abarcarlo todo. Tres. El resto, de pasada. Vamos directamente a ellos, nos sentamos y los sentimos.»

Su cara, jajaja.

«¡¿Cómo voy a ir al Prado y no verlo todo?! ¡Tenemos que exprimirlo!»

«Vamos a exprimirlo, pero de verdad. Vamos a experimentar el cuadro, no sólo a ver, que así como sueles ir, ni ves, sino a observarlo, notarlo, saborearlo, escucharlo, olerlo».

Y así hicimos.

El Jardín de las Delicias o Las Meninas no pueden verse como quien ojea una revista mala.

Le costó romper su patrón, pero te aseguro que una parte de él mutó.

Salió sonriendo y sintiéndose pleno.

A partir de ahí, le toca ser consciente de su inercia y decidir cuándo parar y sentir.

Lo mismo pasa con tu psicología y la búsqueda de la solución definitiva.

No por comprarse 40 libros uno va a saber más.

Cuando uno está con ansiedad, tiende a querer engullir.

Los manjares están para ser disfrutados.

Céntrate en pocos conceptos y saborealos, experiméntalos.

Yo te ofrezco una guía para ser leída pero sobretodo vivida si pulsas aquí

Un abrazo,

– Rocío

Consejos para transformar tu ansiedad basados en la experiencia

    100% Privado. Cero Spam.
    Sólo nuestro mejor conocimiento.
    © ∞ • Creado a mano por los hermanos Lacasa y su equipo de Navegantes N.E.O.
    CALMA – CLARIDAD – CONFIANZA