Imagina a una persona que cada vez que va a cruzar la calle con el semáforo en verde, se pregunta:
«¿Y si me acabo de quedar daltónico y el semáforo está en realidad en rojo y no me estoy dando cuenta?»
No parece algo habitual, ¿no?
Pues hacemos este proceso mental continuamente.
Nos olvidamos de la realidad que tenemos delante y nos metemos en la realidad que tenemos dentro.
Mejor dicho (porque todo está dentro), nos olvidamos de la percepción de los 5 sentidos y nos perdemos en la imaginación.
Esta persona está desconfiando de sus 5 sentidos y dando credibilidad a una ficción.
Si es verde, es verde.
¿Que podría ser rojo?
Podría ser rojo.
Si estoy en un trabajo y no me han despedido, no me han despedido.
No he oído a mi jefe hablando de mi despido, ni visto un mail de recursos humanos con los trámites, ni he sentido el frío de estar en la calle.
¿Que podría pasar?
Sí.
¿Está pasando?
No.
Si tengo miedo a que ese dolor de oído sea cáncer, pero no me han dicho, escrito o mirado con compasión al darme el diagnóstico, ¿tengo cáncer?
No.
¿Podría?
Sí, yo también.
Hoy una mujer embarazada me contaba el calvario que está viviendo por pensar si su hijo va a nacer con alguna enfermedad o malformación. No hay indicios objetivos.
¿Lo está percibiendo con alguno de sus 5 sentidos?
No.
Hemos detectado que cree que pensando eso, de alguna manera va a prevenir que pase. Como si relajarse y no pensarlo fuera irresponsable y aumentara las probabilidades de que sucediera. Típico truco de la ansiedad.
Cuando estés preocupándote por algo, pregúntate:
¿Lo estoy percibiendo con alguno de mis 5 sentidos? ¿O lo estoy creando como una posibilidad en mi imaginación? ¿Es relevante pensar esto ahora?
Después pregúntate si te das permiso para dejar de pensarlo o al menos para dejar de darle credibilidad y entenderlo como lo que es: una imaginación.
Bienvenidos comentarios al respecto aunque no pueda contestar a todos.
Todos mis clientes suelen tener preocupaciones racionales, cosas que si pasaran serían terribles (o no, seguramente no), algunos tienen una lógica aplastante detrás, pero esto no va de lógica. Si quieres comprender cómo salir del malentendido y fiarte de tus 5 sentidos e incluso de un 6º, pásate por mis sistemas pulsando aquí
Un abrazo,
– Rocío