Si no sabes dónde vas, ningún camino te llevará allí.
Lewis Carrol en Alicia en el País de las Maravillas
Ayer una cliente me hizo una pregunta interesante.
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Rocío, ¿cómo sabré que el tratamiento está funcionando? ¿Sentiré más confianza, más bienestar, menos miedos, menos manías?
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Es una pregunta que debe responder ella, desde su realidad.
Eso mismo te reto a pensar a ti.
¿Cómo puedes saber que estás avanzando en tu camino de recuperación?
Necesitamos pruebas.
Para eso, te propongo un práctica.
Supongamos que hoy llega la noche y te vas a la cama a dormir. Y mientras duermes, cuando todos están profundamente dormidos, ocurre un milagro: el problema que te ha traído aquí está resuelto. Pero desde que se produjo el milagro durante la noche, tú no sabes que ha ocurrido, así que cuando despiertes la mañana siguiente, ¿cómo vas a empezar a descubrir que ocurrió el milagro? ¿Qué más vas a notar? ¿Qué vas a hacer? ¿Qué vas a sentir?»
¿Qué sería diferente?
¿Cuáles serían las primeras señales del milagro?
¿Qué cambiaría?
¿Qué estaría mejor?
¡Te invito a que me cuentes tu milagro!
Y recuerda que no tiene por qué ser un milagro.
Como dijo Mark Twain, si es un milagro, cualquier testimonio es suficiente, pero si es un hecho, es necesario probarlo.
Un abrazo,
– Rocío
PD: Si quieres poner en marcha el milagro, te invito a que entres en mis sistemas haciendo clic aquí