Estoy viendo la serie Homeland. En el episodio de hoy utilizan un dron para matar a un objetivo.
El objetivo está en casa, en una zona retirada. Lo sobrevuelan, lo enfocan, cuenta atrás y disparan.
No registran que el objetivo estaba celebrando una boda familiar en ese momento y se llevan a más de 50 víctimas por delante.
Grave error.
La responsable se siente culpable, pero se refugia pensando que todo compensa «por la misión».
Los soldados nazis tenían escrúpulos para asesinar a civiles porque lo hacían «por el bien de la nación».
Se agarraban a algo mayor que ellos y mayor que el hecho aislado, para poder relativizar sus acciones. Y bajar sus emociones.
Salvando las distancias y con motivaciones más nobles, qué duda cabe, podemos usar ese mismo mecanismo motivacional.
Un cliente esta semana se dio cuenta de que le estaba importando menos tener o no ansiedad en su día a día porque se estaba agarrando a una motivación mayor, como encontrar un trabajo mejor.
Y al importarle menos tener o no ansiedad, tenía menos ansiedad.
HACÍA menos ansiedad.
Recuerda que los síntomas no son el mayor problema, sino cómo los interpretamos y reaccionamos ante ellos. Ahí es cuando se lía todo.
Pasó de focalizarse en el corto plazo a ver más allá.
Tomó perspectiva.
Pudo vivir cada momento como una oportunidad de aprendizaje para el futuro.
Consiguió relativizar los pequeños errores que le estresaban pensando que lo hacía por y para algo.
Mira que yo suelo animarte que estés en el aquí y ahora. Y que un exceso de futurización nos aleja de la realidad y puede «hacer» ansiedad.
Pero no siempre.
Un actor que sueña con llegar a Hollywood, y lo vive con ilusión, puede experimentar menos presión el estar nervioso en la función de la pequeña ciudad. Lo vive como una oportunidad para entrenar su confianza en el escenario. En vez de fijarse y enfocarse en ese momento de nervios, lo relativiza agarrándose a un sueño mayor. Y eso le ayuda a seguir adelante, construyendo calma, a pesar de estar sintiendo ansiedad.
¿Qué hay para ti más grande que el hoy?
¿Más grande que tú?
¿Cuál es tu misión especial?
¿Para que estás entrenando día a día tu capacidad de generar calma, claridad y confianza, revertiendo tu capacidad para crear estrés?
Es uno de los primeros marcos mentales que te enseño en mis sistemas, puedes verlos pinchando aquí
Un abrazo,
– Rocío