Si se queda en el bote, no le puedes exigir que haga efecto.
Algunas personas me escriben quejándose de que su ansiedad está a tope a pesar de haber practicado los sistemas o haber ido al psicólogo.
Indagando un poco, me cuentan que no escuchan los audios a diario, no hacen nada de ejercicio y siguen desayunando café y donuts.
Así, yo no puedo prometer nada.
Entiendo que en un proceso de ansiedad hay hábitos que cuesta integrar. No estás en tu mejor momento.
Si además, no tienes claro lo importantes que son, no inviertes en ello lo suficiente.
Este mail es para recordártelo.
No es cuestión de fuerza de voluntad. Es cuestión de tenerlo muy claro.
De crear prioridades.
¿Eres suficientemente importante para ti?
Necesitas conocer el sistema de la recuperación como la palma de tu mano (o mejor) y operar sobre las distintas piezas para que el sistema se mueva solo y genera calma. Y eso a veces supone quitarle tiempo a otros, al trabajo o a la televisión.
Merecerá la pena.
Desde el minuto 1.
Lo que funciona, funciona.
Te animo a que apuestes todo a tu salud, puedes hacer clic aquí
– Rocío