Repito:
No tienes ansiedad.
Ni calma, ni miedo, ni confianza.
Esta afirmación revoluciona a más de un cliente.
La realidad es que tú HACES ansiedad.
De inicio a fin.
De poco a mucho.
Dándote cuenta o de forma inconsciente.
Decir que «tienes» ansiedad es como decir que tienes un zapato. Los pensamientos y sensaciones no son objetos. Son procesos vivos. Por eso, cuando hablas de esa manera, aumentas el problema, porque te estás alejando de la realidad.
Tu lenguaje impacta en tu mente<>cuerpo.
Mi hermano se quedó fascinado cuando una profesora suya le dijo:
«La hipnosis no funciona conmigo»
«¿¡Por qué!?», preguntó asombrado.
«Porque estoy semánticamente entrenada».
Íñigo está enamorado de las palabras. Porque cuando dominas tu lenguaje, dejas de estar a merced de discursos políticos, charlatanes psicópatas y manipuladores escurridizos. Y sobretodo, escapas de la cárcel mental de las discusiones mentales ansiosas. Es como si ya no te pesa el cuerpo porque te quitaste una mochila de piedras imaginarias.
Por eso hemos tenido tanto cuidado en nuestro nuevo método. Cada palabra está pensada y medida para influir sobre tu subconsciente de forma sigilosa y positiva. No sólo eso, te enseño cómo ser tu propio terapeuta, usando tus palabras para disolver la ansiedad generalizada… despertando y desarrollando procesos estables de relajación, coraje y paz mental.
Hagas lo que hagas, date cuenta de esto:
La ansiedad no es un objeto muerto…
… es un proceso vivo.
Tarde o temprano te relajas sabiendo que todo viene y se va.
Hablando de impermanencia. El descuento de 50€ termina en unas horas (y esta oportunidad dudo mucho que vuelva…)
Puedes unirte aquí: https://hermanoslacasa.com/sistemas/
Descongela los nombres abstractos y «muertos» (tengo «ansiedad») por los verbos «vivientes» (deseo «calmar» y «confiar»).
Un abrazo,
Rocío