Odio la palabra «autoestima».
No sé, manía personal.
Odio cuando la gente dice «es que tienes que trabajar tu autoestima» o «me dijo mi psicólogo que no tenía autoestima».
Así, como gran descubrimiento.
(Entiéndase que odiar es un decir. No me gusta).
Será que lo asocio a los típicos blogs o libros dedicados a la autoestima que dan consejos tipo «date abrazos» o «escribe 5 cosas bonitas sobre ti».
Eso está fenomenal.
Pero rara vez genera cambio.
Por eso ya el simple término me chirría.
Lo de darte abrazos, por ejemplo.
Aquí el «fake it until you make it» (falséalo hasta que se haga real) no creo que funcione.
Mejor es superar un reto, por pequeño que sea, y que te salgan espontáneamente las ganas de abrazarte.
Si no, queda raro, de verdad.
Primero va sentirse merecedor del abrazo.
«Escribe 5 cosas bonitas sobre ti».
Si una persona no está bien de ánimo, incluso le cabrea o asquea hablar bien de ella misma.
Primero va sentirse merecedora de las cosas bonitas.
Ponte retos, simples, alcanzables, y ve a por ellos y automáticamente se encenderá la chispa del amor propio.
CADA DÍA.
Acompáñalo de una comunicación interna limpia y ajustada y potenciarás al máximo sus efectos curativos.
Esto tiene mucha chicha.
Si quieres quererte como quieres quererte, te cuento cómo hacerlo aquí.
Un abrazo,
Rocío Lacasa