Rafa Nadal, nº 1 del mundo en tenis, conquistó ayer su tercer US Open y el 16º Grand Slam de su carrera.
Brutal.
Histórico.
Pero llegará un día en que deje de ganar.
Y le preparán para ello.
Estará preparado ya.
Como él dice, perder no es su enemigo.
El miedo a perder es su enemigo.
Ser un luchador nato no le mantendrá queriendo rendir lo que ya no rendirá.
(Aparte de que el dopaje está prohibido y multado).
Buscará otras maneras de adaptarse, de encontrar el éxito.
Está bien necesitar éxito, sólo hay que saber redefinirlo.
Ya sabes que la especie que sobrevive es la que mejor se adapta al cambio.
Si con 40 años siguiera pretendiendo mantener el nivel, estaría dándose golpes contra una pared.
Luchando contra lo inevitable.
Perdiendo tiempo, dinero, salud y energía.
Tengo muchos clientes con un perfil similar.
Son ganadores. Son competitivos. Son fuertes.
Trabajan muchas horas, hacen deporte, salen con los amigos, lo dan todo.
Dicen que con 4 horas de sueño tienen suficiente.
Y llega una época en que empiezan a coger más gripes. Les duele la cabeza. Están más irritables.
Pero el ritmo sigue.
Ibuprofeno, café, citrato de sildenafilo (viagra), alcohol, cocaína…
SHOW MUST GO ON.
Y así, disimuladamente, la ansiedad se va acomodando.
De repente, los síntomas ya no son evitables, gritan bien fuerte.
Estas personas ya no pueden hablar con claridad en las reuniones, subir a los aviones ni entrar en las fiestas.
Su cuerpo no responde.
Entonces tienen dos opciones:
– subir la dosis de lexatin, orfidal, antidepresivos, que mantengan la vida dorada,
– parar y plantearse qué está sucediendo.
Admiro a la gente autoexigente, como Nadal, ejemplo de autocontrol, determinación y superación.
Ídolo.
Pero su valor también reside en saber ponerse límites. Lleva años haciendo un gran trabajo de medir cuáles son esos límites y ser consciente de cuándo parar.
Ante las lesiones, él espera.
Y se recupera.
Si crees que tu ansiedad está relacionada con haber tensado y exprimido demasiado tiempo, te animo a que encuentres la manera de canalizar ese hambre de éxito, satisfacción y reconocimiento, buscando mantener tu equilibrio.
La vida son etapas, crisis y reajustes, te ayudo a gestionarlo en https://hermanoslacasa.com/sistemas/
Un abrazo,
Rocío Lacasa