¿Sientes que a veces te sobra el cuerpo?
Como si los síntomas físicos te impidieran realizar todo lo que deseas.
Tu mente quiere, tu cuerpo lo impide.
Y acaba haciendo que tu mente tampoco quiera.
Se convierte en una prisión.
Cuando has vivido un proceso de ansiedad es normal cogerle miedo o manía a tu propio cuerpo.
Para salir de ese callejón, tenemos que deshacer el enredo.
Empezar (o volver) a confiar en tu capacidad de recuperar la homeostasis (autorregulación) natural.
Ese es uno de mis mayores objetivos. Ayudarte a sentirte a salvo y en control en tu cuerpo.
Estés donde estés.
Cuando eso sucede, todo cambia.
Estoy convencida de que puedes (porque tienes un cerebro, una mente y un cuerpo).
Puede que creas que tu cerebro está «roto», que eres un caso extraño sin solución o que tu pasado fue tan duro que puede determinar tu futuro.
La experiencia con miles de personas me demuestra lo contrario.
La ansiedad puede hacerte creer que no puedes… que no es posible… que tienes que vivir así por siempre… y así es precisamente como consigue permanecer.
Es uno de los trucos de la ansiedad.
Te cuento muchos más en hermanoslacasa.com/sistemas
Un abrazo,
– Rocío Lacasa