Los japoneses siempre han sido expertos en control mental.
Y me hace mucha gracia lo que me cuenta uno de mis profesores, el Dr Luis de Rivera.
El Entrenamiento Autógeno, un sistema entre la meditación y la auto-hipnosis, del que soy experta, consigue cosas increíbles. Científicamente probadas.
Luis llega a un Congreso de Entrenamiento Autógeno y empiezan a hablar de las aplicaciones prácticas. La más curiosa es que en Japón lo usan como método anticonceptivo.
El hombre se dice, con calma, contundencia y con la atención enfocada, «mis testículos están calientes».
«Mis testiiiículos están calieeentes».
私の睾丸は暑いです
«Watashi no kōgan wa atsuidesu»
En japonés. Me río sola.
Fuera de bromas, es impresionante. Con la práctica, consiguen que los espermatozoides mueran.
Se ha demostrado que si pones más atención consciente en el calor, empiezas a producir más calor, porque activas las zonas que regulan la termogénesis. Si te concentras en la temperatura superficial, la temperatura general aumenta, porque aumenta la vascularización. Sirve para no dejar embarazadas, para curar heridas, y para múltiples cosas más.
Cualquier función corporal a la que prestas atención, desde el autocontrol consciente, dirigido y calmado, funciona mejor. Te concentras en cómo quieres que esté esa función y facilitas que suceda, generalmente por vías indirectas.
Claro, esto no sirve si te obsesionas con tu aparato digestivo, tus pulmones o tu cabeza, y desde la tensión le pides que deje de generar síntomas de ansiedad. No, no funciona así. Tiene su técnica y su actitud.
Sólo quiero que tengas claro que podemos controlar nuestro cuerpo en mucha mayor medida de lo que creemos, y de lo que hacemos.
¿Te imaginas generar sensaciones de calma y bienestar en cualquier situación? ¿Bloquear los bajones y subidones extremos? ¿Eliminar el nerviosismo limitante? Con técnica puede conseguirse, por supuesto.
Esto atrajo poderosamente mi atención y me formé en ello para aplicarlo en mis sistemas. Extraje el conocimiento más valioso y práctico para tu caso de ansiedad y te lo cuento con detalle aquí (pulsa si te interesa)
La atención es energía. Es imprescindible que dirijas bien tu atención para ir reduciendo la ansiedad y sustituyéndola automáticamente por calma.
Un saludo,
Rocío Lacasa