Es el título de un libro de Óscar Aibar, y es el título del motivo de consulta de muchos de mis clientes.
Vivimos en la sociedad del rendimiento. Del más, más, más, más.
Más.
Y es una sociedad ideada y creada principalmente por nuestro cerebro racional.
El emocional busca amor, el reptiliano busca satisfacer las necesidades básicas. Esos dos cerebros (tan importantes como el racional), no necesitan todo lo que está aconteciendo en el mundo moderno.
Nos ponemos retos.
Pequeños retos, grandes retos.
A nivel personal y a nivel global.
Intelectual, social y culturalmente pensamos que podemos hacerlo.
(puedo trabajar más, puedo dar más, puedo pensar más, puedo exigir más, puedo dominar más….)
Pero en la práctica, o no es posible, o el coste es muy alto.
Tenemos que respetar nuestro corazoncito y nuestro cuerpecito.
Y ya de paso, a la Naturaleza (ese es otro tema). Hoy te hablo de tu naturaleza.
La ansiedad aparece en muchas ocasiones por falta de respeto a estas dos partes del sistema.
La mente exige, el cuerpo elige.
Empieza a darte lo que necesitas para vivir en paz. Te lo mereces. Piénsalo, siéntelo, saboréalo.
Si quieres conocer en profundidad tus tres cerebros y cómo alinearlos para que generen calma y confianza, pásate a verme aquí.
Un saludo,
Rocío Lacasa