La meditación está de moda por una buena razón.
Funciona.
La ciencia ya ha demostrado – varias veces – que meditando reduces la actividad de la amígdala y los niveles de cortisol (la hormona del estrés), aumentas la densidad de sustancia gris del cerebro (eso te permite mejorar tu regulación emocional) y muchos otros beneficios reales para tu cuerpo-mente.
Todo empieza con la conciencia.
El problema es que las modas generan mitos y malentendidos (…tan típico).
Mi hermano y yo fuimos los primeros en caer en ellos. Después de años de búsqueda leyendo libros, yendo a cursos y haciendo retiros de meditación… hemos descubierto patrones peligrosos que se repiten. Dentro de mi nuevo curso online avanzado, enseño varios malentendidos y aquí te voy a explicar brevemente el más común de todos.
“Querer tener la mente en blanco”
Es como querer que el océano no tenga agua. Puedes querer que esté en calma, pero el agua forma parte de él y fluye de forma continua. Lo que mucha gente no entiende, y por esto meditar les crea más ansiedad, es que la naturaleza de nuestra mente es estar creando pensamientos.
No hay nada de malo en pensar.
La clave está es saber cómo darse cuenta del pensar, para no caer en sus inocentes trucos.
Más que tener la mente en blanco, se trata de encontrar el espacio de silencio entre tus pensamientos y tu conciencia de ellos (ahí está el secreto). Inicia el curso en https://hermanoslacasa.com/sistemas/