La ansiedad es como una planta.
El control mental también.
Y tú y yo, somos como jardineros.
Me explico:
Cuando la ansiedad se instaló en tu vida, había crecido un gran árbol de miedo y confusión.
En ese momento no pudiste más.
Sentías que estaba tan enraizado.
Tan presente.
Sin darte cuenta se habían plantado en tu jardín mental las “semillas de la ansiedad”. Dando fruto a una nueva vida que nunca imaginaste. No estabas preparado para algo tan horrible. Y lo peor de todo… en un acto desesperado para que no creciera ese árbol, le diste agua (con toda tu buena intención)
Recuerda la Psicología Inversa Contra-Intuitiva. Cuando aparece ese nivel tan alto de angustia, la mente se confunde y lo que parece la solución, suele ser el alimento del problema.
Nuestro sistema te ha enseñado a plantar las Semillas de Serenidad. Aprendiendo a usar tus herramientas de “jardinería psicológica”.
Al final acabas descubriendo que para crecer un fuerte árbol de calma, claridad y confianza, no se trata de pulsar un botón mágico instantáneo y curarte para siempre.
Ese botón llega luego. Cuando has ido plantando, regando y cuidando tu importante jardín.
Ahí es cuando puedes recoger los frutos en un instante.